El tratamiento debe ser individualizado teniendo en cuenta las características del paciente y el estado en el que se encuentra la enfermedad. El tratamiento principal será aquel encaminado a controlar la dieta del paciente y promover el consumo de verduras, legumbres y hortalizas.
En pacientes con alta concentración de colesterol será necesario administrar estatinas, mientras que en aquellos con niveles altos de triglicéridos se recurrirá a la niacina, fibratos y ácidos grasos omega-3. El tratamiento con estatina está indicado para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares